"Tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, pero tiene un problema muy grave y es que vive en una situación de déficit crónico", subraya Puente. "O adoptamos medidas correctoras para resolver el problema o nunca vamos a conseguir garantizar la sostenibilidad del sistema, y en ese marco lo más probable es que nos exijan nuevos recortes de servicios", añade.
Una de las principales críticas que viene deslizando Bruselas a este respecto es que las comunidades autónomas recogen en sus presupuestos unas cifras de evolución del gasto sanitario que no se corresponden ni de cerca con la realidad y que infravaloran significativamente el crecimiento real del mismo.
"El gasto sanitario tiene una inercia de crecimiento muy importante y muy superior al incremento de los ingresos por recaudación de impuestos. Es complicado que la solución se pueda encontrar en los presupuestos", recalca.