En general estos criterios tambien conocidos como los criterios de la OMS, para determinar si un determinado procedimiento o práctica cumple los requisitos para ser aceptable, como método, para el cribaje en la población general. No siendo todos los estudios aceptables per se, ya que no pocas veces en lugar de ayudar en la toma de decisiones la perjudican, oaún más medicalizan y son iatrogénicos.
Estos criterios son los siguientes:
1.La condición a prevenir debe ser un problema importante de salud: esto es que al menos cumpla con criterios como magnitud (es decir que sea altamente prevalente), impacto (es decir que está afectando severamente la salud de la población), y trascendencia (en este caso puede tratarse de una enfermedad poco prevalente, pero la alta letalidad de la misma, la repercusión social, o bien el costo de los tratamientos la hacen relevante, ejemplo de esto es el SIDA).
2. Debe existir un tratamiento efectivo para los casos identificados. Puede parecer de perogrullo, pero algunas veces puede discutirse tambien. Nos sirve saber si un niño tiene una enfermedad genética durante el embarazo, cuando la interrupción del mismo, al menos en paises que esta prohibida por la ley?
3. Los recursos para el diagnóstico y el tratamiento deben estar disponibles. Aunque suene a otra verdad de perogrullo ésto no siempre sucede, la técnica del papanicolau por simple que parezca amerita un mínimo entrenamiento, y muchas veces existen intereses económicos, mas que sanitarios, que defienden que el mismo debe ser realizado por especialistas. Cuando en gran parte del primer mundo la realizan auxiliares. Pero aún más complicado que esto es el hecho que no siempre existe anatomia patológica en la zona, con lo cual no hay accesibilidad al mismo. Y por tanto estos estudios quedan limitados a ámbitos hospitalarios. O bien el tratamiento queda limitado también a sectores hospitalarios, o sectores de mayores recursos. E incluso mucho de los tratamientos que se proponen en atencón primaria son o han sido estudiados en pacientes hospitalarios, con lo cual la validez externa de los resultados es cuanto menos discutible. Mucho más cuando se piensa que los estudios clinicos sobre tratamientos suelen basarse en ensayos clinicos controlados aleatorizados, que no cumplen requisitos mínimos de calidad, o lo escaso del tamaño de la muestra€�, que da lugar a que no se puedan detectar en estos estudios los efectos adversos que luego habrian de verse en la práctica habitual, y que la mayoria de los trabajadores en salud ignoran.
4. Debe haber una fase reconocible latente o asintomática.
5. Debe existir un test de exactitud aceptable.
6. La Historia Natural de la Enfermedad debe ser conocida.
7. Debe haber un método consensuado sobre quién debe ser tratado.
8. El costo del rastreo debe ser aceptable.
9. La detección de casos debe ser un proceso continuo.