La inercia clínica se define como los fallos del médico en la iniciación o intensificación del tratamiento cuando realmente están indicados y se basan en el escaso seguimiento de las recomendaciones de los diferentes consensos sobre todo ante FRCV. En el estudio Controlpres-2001, se observó que los médicos de Atención Primaria ante un paciente hipertenso con cifras elevadas de PA, no modifican el tratamiento en el 88% de los casos. En la última revisión del Estudio en 2003 los datos son similares.
El incumplimiento del tratamiento farmacológico es una de las grandes asignaturas pendientes por resolver por parte de los profesionales sanitarios. Hoy es conocido que el porcentaje de incumplimiento oscila entre el 7,1 y el 66,2% en España. Un problema fundamental es que los profesionales sanitarios no sólo investigan escasamente el incumplimiento del tratamiento farmacológico como causa de la falta de control de las enfermedades crónicas y entre ellas la HTA, sino que además cuando lo investigan, probablemente por desconocimiento, en un porcentaje muy alto no se utiliza la mejor metodología para su detección. Hoy en día ante un hipertenso no controlado el médico siempre debe considerar el incumplimiento del tratamiento farmacológico en primer lugar.