En este estudio, realizado por el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental y el Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona con la colaboración de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, se hizo un seguimiento de 66.445 mujeres incluidas en una base de datos en la que se encuentran registrados los nacimientos desde 1996 a 2003, en Dinamarca.
Concretamente, se le atribuye un incremento del 20% de probabilidad durante los primeros 18 meses de vida y del 50% a los siete años. Este hallazgo, además de cuestionar la seguridad del fármaco, pone en evidencia la escasa investigación que se realiza sobre los efectos de los medicamentos durante el embarazo.
El general, el uso de AINES parece relativamente seguro cuando se utilizan en tratamientos cortos, de forma puntual y a dosis bajas. En las últimas semanas del embarazo, los AINES pueden disminuir las contracciones uterinas, prolongar la gestación y también la duración del parto.