La combinación de envejecimiento y eficacia clínica no es gratuita, y el aumento en el volumen de enfermos de larga duración pone en riesgo el equilibrio de un sistema sanitario diseñado en los 60 para dar respuesta a episodios agudos.
El nuevo sistema -que no tendrá por qué ser único, apuntó- se diseñará recopilando las ideas de las profesionales que están en la clínica, promoviendo el ensayo de nuevos modelos organizativos y la despolitación de la gestión. Incorporará también incentivos de mercado para favorecer la competencia.