Para poner coto al descontrol, la UE aprobó en 2006 un reglamento para restringir estos anuncios.
La EFSA pone como ejemplo que ha rechazado muchos anuncios de productos que vendían los beneficios de tener antioxidantes, sustancias que pueden prevenir algunos tipos de cáncer.
Hasta ahora, el único control en España era un código de autoregulación publicitario.
Legalmente, y de forma transitoria, el reclamo puede seguir en los anuncios hasta septiembre de este año. A partir de ese momento, necesitará el permiso de la EFSA....
Quizá se acerca el día, aunque lo haga lentamente, de que los alimentos vuelvan a ser sólo comida.