Clark y colaboradores estudiaron prospectivamente las medidas de presión arterial bilateral y simultánea en una cohorte inglesa de 727 personas con diabetes mellitus tipo 1 y 2, 285 controles sin diabetes mellitus captadas en Atención Primaria y Especializada, seguidos por 52 meses. Las tomas de presión arterial fueron realizadas por enfermeras entrenadas con dos esfingomanómetros automáticos (Omron 705IT) con un protocolo establecido según las guías actuales. Las diferencias entre presión arterial entre brazos se relacionó con enfermedades de órganos diana y mortalidad cardiovascular. Se encontró que un 8,6% de los individuos con diabetes mellitus y el 2,9% de los controles tuvieron diferencias de presión arterial sistólica (PAS) ≥10 mmHg y se asociaron con enfermedad arterial periférica (OR 3,4, IC 95% 1,2-9,3), las diferencias de ≥15 mmHg se asociaron con retinopatía diabética (OR 5,7, IC 95 1,5-21,6) y enfermedad renal crónica (OR 7, IC 95% 1,7-29,8), asociaciones que mantuvieron su significancia estadística tras ajuste por edad, sexo, índice cintura/cadera, tabaquismo y PAS.
Concluyen que la mortalidad cardiovascular se incrementó cuando existieron diferencias entre las PAS entre brazos de ≥10 mmHg con HR de 3,5 (IC 95% 1,0-13) y de ≥15 mmHg con HR 9 (IC 95% 2,0-41).