Saber con anticipación qué resultado puede alcanzarse con un tratamiento
determinado en un paciente concreto no solo ahorra costes sino que
ayuda a mejorar la consecución de objetivos clínicos. En el caso del
manejo de la hipertensión arterial (HTA), contar con esta estrategia de
predicción de resultados no solo es posible, sino que resulta altamente
recomendable. El estudio ATOM revela que puede preverse la respuesta
antihipertensiva que se va a obtener con el uso de un fármaco en
concreto, lo que ayuda al clínico a decidir con criterio cuál debe
emplear.
El descenso de PA medio esperable en monoterapia se sitúa entre 10 – 15
mmHg de PAS y 8-10 mmHg de PAD, con diferencias relevantes entre
fármacos. Las combinaciones consiguen reducciones entre 20-25/10-15
mmHg, objetivándose diferencias entre ellas aún mayores. Descensos de PAS/PAD superiores a 20/10 mmHg es improbable alcanzarlos con monoterapia, por lo que en estos casos debería considerarse el uso de combinaciones.