Una persona sedentaria camina entre 4.000 y 6.000 pasos cada día, sin embargo, alcanzar los 10.000 pasos diarios sería suficiente para estar en buena forma física y mantener a raya el riesgo de sobrepeso, enfermedades cardiovasculares y diabetes. La teoría de los 10.000 pasos es fácil de cumplir y es la barrera que nos separa del sedentarismo”. «Hay una evidencia tipo A I, es decir, incuestionable, y es que en todos los estudios controlados, la población que realiza ejercicio físico vive más tiempo y goza de mayor calidad de vida, es
decir, tiene menos enfermedades crónicas cardiovasculares. Los adultos deben ejercitarse durante 150 minutos a la semana y los niños, 420», asegura José Abellán, Director de la Cátedra de Riesgo Cardiovascular en la Universidad Católica de Murcia (UCAM).