El bienestar de las personas es, actualmente, un activo que las empresas utilizan cada vez más para conseguir reputación, notoriedad o simplemente un incremento de ventas en alguno de sus productos estrella.
Así, la salud se ha convertido en un valor transversal que ha traspasado las fronteras del mercado vertical asociado tradicionalmente a su comercialización (industria farmacéutica, sanitaria y cosmética), para incorporarse al ADN de organizaciones en ocasiones muy alejadas del mundo de la salud, con el objetivo de reforzar su posicionamiento y su portfolio de servicios y productos.
Por Christian Martinell. Director de Comunicación. Saatchi&Saatchi Healthcare. www.saatchi-healthcare.es