Desde la perspectiva de la Salud Pública,
1. La vacunación en la población con riesgo elevado de complicaciones reducirá la gravedad de los casos (habrá menos hospitalizaciones) y la mortalidad.
2.La vacunación de los trabajadores sanitarios disminuirá el posible contagio a las personas que éstos atienden
3.y la vacunación de los que prestan servicios esenciales a la comunidad mantendrá la máxima operatividad del sistema durante la pandemia.