-Aunque la
clasificación de la HTA permanece sin cambios, no se aconseja tratar
farmacológicamente de entrada la tensión arterial normal alta (TAS 130-139mmHg y TAD 85-89 mmHg) y la HTA grado 1 (TAS 140-159mmHg, TAD 80-99mmHg) salvo que se acompañe de LOD asintomática, DM, ERC o ECV establecida.
En general se simplifica con la excepción de ancianos y diabéticos. En la nueva guía se recomienda como objetivo cifras de presión arterial sistólica (PAS) inferiores a 140 mmHg para la mayoría de pacientes (diabéticos, RCV bajo-moderado, RCV alto, con enfermedades asociadas como ictus, infarto de miocardio, enfermedad renal crónica). En las directrices anteriores se recomendaba reducir la PA a <130/80 mmHg en pacientes con diabetes y en los pacientes con RCV alto o muy alto.- Importancia de la automedida de presión arterial (PA) en domicilio (AMPA) y la monitorización ambulatoria de la PA 24h (MAPA) para el diagnóstico, ya que fortalecen el valor pronóstico.
-A partir de
los 50 años la elevación de la presión arterial sistólica aislada(PAS)
así como en el anciano la presión de pulso elevada (diferencia entre PAS
y PAD) confieren peor pronóstico.
-Detección de la HTA nocturna, hipertensión enmascarada , así como de la de bata blanca.
-Se da gran valor a
la significación pronóstica de la lesión
asintomática de órgano diana (LOD) incluyendo corazón, vasos sanguíneos, riñones, ojo
y cerebro. Se dan
recomendaciones específicas para la detección temprana de esta LOD
asintomática, enfatizando la realización de pruebas diagnósticas para su
despistaje.
-Para la iniciación
y el mantenimiento del tratamiento son útiles todas las clases de fármacos:
diuréticos, betabloqueantes, calcioantagonistas, IECA, ARA II, tanto en monoterapia como en
combinación. Los betabloqueantes vuelven a primera línea de nuevo.
-Como
asociaciones de fármacos las primeras serían diuréticos con IECA ,ARA II
o calcionatagonistas, quedando desaconsejado el doble bloque del
sistema renina angiotensina.