"Los 'general practitioner' (GP) -el equivalente inglés a nuestro médico
general y de familia- hacen más cosas que nosotros en la consulta y,
sobre todo, tienen más responsabilidades.
En Reino Unido el GP es el médico por excelencia y todo pivota a su alrededor",
Otros aspectos que me han llamado la atención y que, brevemente, me gustaría comentar son:
- La política de uso de antibióticos. A mi juicio es muy restrictiva, por dos razones
fundamentales según me dicen: las resistencias bacterianas y el precio de los medicamentos. Lo que
yo he podido comprobar es que prescriben guiándose por los resultados de los antibiogramas de los
servicios de Microbiología de los Hospitales locales.
- Tengo la impresión de que utilizan, en general, bastantes menos fármacos que nosotros,
especialmente para problemas menores y, sin embargo, hacen más uso de consejos médicos y
tratamientos complementarios como osteopatía, fisioterapia, acupuntura, clínicas de todo tipo, y
restan importancia a esos catarros víricos pasajeros proponiendo tratamiento sintomático que los
pacientes adquieren libremente en la farmacia o en el supermercado. Nosotros terminamos la mayoría
de nuestros encuentros médicos con una o varias recetas de fármacos y ¡así nos va en la factura de
farmacia!