Es inútil intentar que mi médico (o mi enfermera, mi farmacéutico o mi
otro profesional de la salud) me entiendan mejor: siempre va con prisa
Respecto a que darle una información
veraz y detallada al clínico es esencial
para llegar a un buen diagnóstico y tratamiento de su problema de salud, la
evidencia científica es rotunda: el 75% de los diagnósticos se establecen
con una anamnesis y una historia clínica correcta.
No intentar optimizar el
tiempo (por escaso que sea) que transcurre durante la visita.
Una segunda razón
incontestable tiene que ver con su seguridad clínica, ya que está demostrado
que visitas más cortas, especialmente las
de menos de 15 minutos, son un factor de riesgo independiente para un
diagnóstico y una prescripción inadecuada si el paciente no interactúa con interés
e diligencia.
Por tanto, debe usted
aprovechar esos preciosos minutos. Hágalo, un buen profesional de la salud
sabrá siempre gestionar su tiempo para dedicarle más tiempo si su motivo lo
justifica “desinvirtiendo” tiempo en visitas menos ineludibles.
¿Cómo lo hago?
1.- Convénzase de que en la entrevista
médico-paciente (o paciente-médico) el protagonista es usted
Es un paciente o tiene la capacidad de tomar
su salud en sus manos; esto no implica que los médicos pasen a un segundo
lugar, sino que los enfermos se convierten en parte de un equipo del cuál
antes solo recibían instrucciones. Es el protagonista
del nuevo paradigma de la medicina de hoy: La Atención Centrada en el Paciente(ACP).
Frente a la atención centrada enlas enfermedades, propia de la tecno-medicina, usted debe defender que la
atención que reciba se centre en usted como paciente y como persona.
2.- Y si no quiero compartir las decisiones
sobre mi salud ¿qué?
3.- No hay otra alternativa, pacientes y médicos deben esforzarse por
mejorar su comunicación y por compartir las decisiones