- Cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, salen de su boca y nariz pequeñas gotitas de saliva o secreciones nasales. Estas gotitas pueden ser inspiradas por quienes están a su alrededor, que quedan de esa manera expuestos al virus.
- Si el paciente tose o estornuda sobre su mano puede transmitir la enfermedad por contacto mano con mano.
- De forma mucho menos habitual, puede ocurrir que el paciente contamine objetos o superficies transmisoras (como pomos de puertas, encimeras, teléfonos…) y que otras personas se contagien al tocar dichas superficies con las manos y llevárselas más tarde a la boca o a la nariz.
- El virus gripal puede mantener su capacidad infectante durante un periodo de entre 24-48 horas en superficies no porosas (como acero inoxidable o plástico) y hasta 12 horas en la ropa, papel o pañuelos desechables.
La transmisión es más frecuente en los meses fríos ya que las bajas temperaturas favorecen su difusión. La gripe se propaga fácilmente y puede extenderse con rapidez en escuelas, residencias asistidas o lugares de trabajo y en ambientes más abiertos, pero concentrados, como las ciudades. Por eso, los virus gripales se difunden en nuestro entorno durante un periodo de tiempo que no suele exceder de tres o cuatro meses, en la temporada que oscila entre noviembre y marzo en los países del hemisferio norte y entre mayo y septiembre en los países del hemisferio sur.
1. Lavarse las manos frecuentemente: Las gotitas que se expulsan al estornudar, toser o hablar pueden quedar en las manos y en ellas el virus puede sobrevivir unos minutos. Por tanto, lavarse las manos es la principal medida de higiene y es importante realizarla a conciencia, frotando no sólo dorso y palmas, sino también entre los dedos. Conviene dejar que las manos se sequen solas o bien utilizar una toallita de un solo uso.
2. Limpiar las superficies de contacto: Las gotitas pueden también depositarse en pomos, teléfonos, interruptores, cubiertos… Por eso, es necesario limpiar estos objetos más a menudo mientras haya una persona congripe en nuestro entorno.
3. Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo de papel y desechar este pañuelo a continuación.
4. Evitar el contacto cercano (besos y abrazos) con personas que tengan gripe.
5. Evitar compartir vasos, cubiertos y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.
6. Evitar los locales cerrados o con aglomeraciones, ya que son lugares de fácil transmisión del virus gripal.