"Cuando llegaron los primeros negros a este país, amamantaban a sus bebés, y a los de sus dueños", cuenta Monique Sims-Harper, directora de la organización A More Excellent Way Health Improvement y portavoz de la coalición de lactancia materna de California, recordando los años coloniales cuando los africanos fueron llevados a EE.UU. como mano de obra esclava.
Una vez que terminó la esclavitud, Sims-Harper explica que las mujeres negras con frecuencia siguie-ron amamantando a los hijos de los blancos. "En realidad eran las expertas en la materia", agrega.
Pero con la llegada de las fórmula lácteas en los años 20 y 30, las tasas de lactancia materna dismi-nuyeron en todos los grupos sociales del país.
"Hay barreras comunes para la lactancia materna porque no puedes acceder a trabajos que ofrezcan bajas por maternidad, que cuenten con un lugar privado para sacarse la leche o incluso permitan dar pecho en el trabajo", señala la experta.
Por otro lado, es menos probable que las afroamericanas reciban servicios de asistencia sanitaria, con lo cual, no siempre tienen educación sobre los beneficios de amamantar.
Estas barreras institucionales crean una brecha de conocimiento, y como consecuencia son menos las mujeres negras que quieren intentar dar leche que las mujeres de otros grupos que cuentan con hermanas, madres y amigas que pueden ofrecer experiencia, apoyo y consejo.
No obstante, ello no significa que la mujer negra no amamante. El grupo "Black women do breastfeed" tiene una página en Facebook en la que subió la foto de Thurman y desde la que apoya a las mujeres que dan pecho difundiendo historias y fotos de las negras que lo hacen.