Perfil de alto riesgo suicida.
La evaluación nos permitirá la identificación de un grupo de pacientes considerados de Alto Riesgo Suicida, en el que se da la presencia o combinación de algunas de las siguientes características (Retterstol y Mehlum, 2001):
• Depresión clínica o trastorno psiquiátrico mayor con o sin otros trastornos mentales comórbidos.
• Mayor de 45 años.
• Estado civil de separación, divorcio o viudedad.
• Desempleo o jubilación.
• Enfermedad somática crónica.
• Trastornos de la personalidad.
• Antecedentes de tentativas de suicidio, especialmente cuando se han utilizado métodos violentos.
• Verbalización de deseos manifiestos de muerte, ideas o planes de suicidio.
• Intento previo.
• Alcoholismo o abuso de otras sustancias con pérdida significativa reciente y/o depresión.
• Esquizofrenia con depresión.
• Falta de soporte psicosocial y aislamiento interpersonal.
• Existencia de trastornos confusionales tipo delirium.