la seguridad social reclamaba 11.150 euros a Oier Lakuntza, un excelente
estudiante sordociego y futuro doctor en química cuántica. Su 'delito':
lograr una beca de investigación mientras recibe una prestación por
discapacidad.
Pamplona, maría olazarán
- Miércoles, 25 de Enero de 2012
La amarga noticia les revolvió en noviembre del pasado 2010. "Nos
llamaron del Instituto de la Seguridad Social para comunicarnos que la
prestación por discapacidad era incompatible con los rendimientos de
trabajo de Oier", recuerda su padre, Ángel Lakuntza. En un principio era
él quien recibía dicha ayuda económica por tener un hijo a cargo
afectado por una minusvalía del 86%, "pero renuncié para que se lo
ingresaran a Oier". Esto ocurrió años antes de que su hijo solicitara
una beca para realizar la tesis doctoral y el Gobierno foral se la
concediera. "Pero ya consulté si eso podía ser un problema y me
comentaron que no, que no era cuestión de la titularidad", afirma su
padre.