La propia directora general de la OMS, Margaret Chan, reconoció que, finalmente, el virus no se llevó tantas víctimas mortales como se esperaba, una cuestión que atribuyó al azar.
Según la OMS, se han registrado 19.000 víctimas mortales en el mundo.
En el caso de España, según el Ministerio de Sanidad y Política Social, 300 fallecidos, muy lejos de las 8.000 muertos que provoca al año, de media, la gripe estacional.