La valoración que los ciudadanos hacen del sistema sanitario mejora cada año, pero saben que hay importantes campos en los que avanzar. Así lo demuestran dos estudios recientes. Por un lado, el Barómetro Sanitario 2010, que ayer presentó la ministra de Sanidad, Leire Pajín; por otro, el informe de la Defensora del Pueblo, María Luisa Cava de Llano. Ambos coinciden en que hay preocupación por las esperas y la falta de coordinación entre las comunidades.
"La diversidad con relación a las prestaciones sanitarias que ofrecen los distintos servicios autonómicos de salud es un aspecto que los ciudadanos difícilmente llegan a comprender"
La fragmentación del sistema es otra de sus quejas.