En las mujeres de alto riesgo familiar y portadoras de mutaciones
perjudiciales de los genes BRCA (aproximadamente 40 por cada 100.000
mujeres, en total unas 8.000 en España), caben varias alternativas preventivas pero no hay fundamento científico sólido para justificarlas, ni para elegir.
Lamentablemente, se está creando una opinión que lleva a la
determinación general, en toda la población femenina, de las mutaciones
de los genes BRCA. Los pechos y ovarios se empiezan a ver como
"peligrosos", órganos a extirpar para evitar "males mayores". Durante
siglos fue la (falsa) religión la que vio la sexualidad como pecaminosa;
hoy es la (falsa) ciencia la que ve todo ello como peligroso, y ambas
visiones llevan en algunos casos a la mutilación genital femenina.