El estudio, que publica
hoy la revista británica "The Lancet", ha probado la eficacia de este
anillo de silicona, también conocido como pesario, sobre una muestra de
15.000 mujeres que tenían en común un cuello uterino corto (longitud de
25 milímetros), lo que es un factor de riesgo de partos prematuros.
El pesario utilizado cuesta 38 euros, se introduce por la vagina sin necesidad de cirugía y no genera molestias ni efectos secundarios.
"Es un sistema extremadamente sencillo y barato", ha destacado hoy a Efe
la jefa de la Unidad de Medicina Maternofetal del Servicio de
Obstetricia del Vall d'Hebron y coordinadora del estudio, Elena
Carreras.
El nacimiento prematuro (antes de las 34 semanas de gestación), que se
da en un 8 por ciento de los casos en España, es la principal causa de
enfermedad grave y de mortalidad del recién nacido.
Para reducir esa tasa de prematuridad basta con que la sanidad pública
amplíe a la zona vaginal la ecografía de las 20 semanas de gestación
que, por sistema, se practica a todas las embarazadas.