Mito 1: “Para cuidar el corazón hay que tomar agua baja en sodio”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el agua no contribuye significativamente en la ingesta total de sodio, con excepción de aquellas personas que necesitan una dieta de menos de 400 miligramos de este mineral por día, a lo que equivale a menos de un gramo de sal.
Mito 2: “Para cuidar que los chicos no engorden, hay que fijarse más en la comida que en la bebida”
“Esto ocurre porque los líquidos no producen tanta saciedad como los sólidos, pero las calorías engordan por igual”,
Mito 3: Cualquier bebida hidrata por igual, por lo que no es necesario tomar agua
Mito 4: “Hay que tomar agua sólo cuando se tiene sed”
Según explicó el doctor César Casávola, presidente de la SAN, indicó que “la sensación de boca seca aparece cuando las pérdidas de líquido corresponden a un 3% del peso corporal o más, por lo que este es un llamado de atención tardío en el cuerpo y se recomienda no llegar a este punto para consumir agua”.
Recordó además que antes de esta sensación, cuando se pierde entre el 1 y el 2% del peso corporal por falta de líquidos, se pueden tener dolores de cabeza, falta de energía, discofort y disminución del apetito, síntomas muy frecuentes que no suelen asociarse a priori con la deshidratación.