Para la gran comunicadora Otero, tener la osadía de limitar las vacunas incluídas en el calendario vacunal supone una intromisión en la vida de las personas . ¿Es solo ignorancia?, ¿Es interés personal? Dice la comunicadora que hagamos caso a la ciencia. Pero ¿ a que ciencia? ¿Solo a la ciencia que interesa a la Sra Otero, a la Sra Barceló?
En otra franja horaria su colega Dª Angels Barceló, experta en especiales informativos desde plazas en conflicto, realizó también la semana pasada un reportaje sobre el cáncer, tema que incrementa siempre la audiencia. De nuevo los "expertos verdaderos"
consultados se estremecían al pensar que en ciertas comunidades autónomas la cobertura de los programas de cribado de cáncer de mama no pasaban del 70%. El principio de la autonomía del paciente a la hora de decidir sobre su salud no existe cuando hablamos de cribados. Aquí resulta de obligado cumplimento las recomendaciones que den los expertos ( los verdaderos por supuesto).
Es evidente que los periodistas siempre tienen patente de corso. La única profesión exenta de publicar sus conflictos de interés.