Tener un corazón sano es un seguro de vida. Por eso, científicos de Reino Unido han establecido una serie de recomendaciones, elaboradas por once sociedades profesionales y organizaciones, para la prevención de enfermedades cardiovasculares (ECV). Junto al informe proponen el uso de un nuevo método de evaluación, la calculadora de riesgo cardiovascular JBS3.
Como la esperanza de vida sigue aumentando, también lo hace la prevalencia de ECV:
"La atención cardiovascular aguda es cara y como la esperanza de vida sigue aumentando también lo hace la prevalencia de ECV", apuntan los autores.
"Las ganancias recibidas a través de la inversión nacional en la atención cardiovascular aguda durante más de una década ahora tienen que complementarse con un enfoque moderno de su prevención".
Así, las nuevas recomendaciones aumentan el tratamiento preventivo actual que se centra en el riesgo de un ataque cardíaco o derrame cerebral en aquellas personas cuyo estilo de vida a edades tempranas indica un bajo riesgo a corto plazo pero representa un alto riesgo de desarrollar ECV.