Entre los factores que dificultan la atención a estos pacientes pluripatológicos, se citó la historia clínica fragmentada, escasa integración sociosanitaria, formación de los profesionales, organización asistencial en el hospital y papel dual de los servicios de Urgencia.
Actualmente los mayores de 65 años representan el 22% de la población y el 70% del gasto farmacéutico, por lo que hay que verlo no sólo como una realidad sino como una necesidad.
Tal como expuso, “la principal causa de ese aumento del gasto no es por causas demográficas sino por motivos tecnológicos”. De hecho, “la demografía apenas supone el 10% del aumento del gasto” siendo “más importante el gasto hospitalario que el farmacológico”. Otro aspecto llamativo es que “donde aumenta más el gasto hospitalario no es en los pacientes que salen vivos del hospital, sino en los que mueren allí”, es decir, “es en la cercanía de la muerte donde se dispara el gasto sanitario” y esto es debido en su opinión a las cada vez mayores posibilidades tecnológicas.
En la clausura de esta jornada, el presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, Juan José Rodríguez Sendín, quiso introducir un nuevo elemento en la reflexión y es el de la excesiva medicalización de la vida “y no de aquella que pueda estar más o menos justificada” sino de aquella otra que es “absolutamente innecesaria” y como prueba de ello “vemos cómo se promociona a diario el uso indiscriminado de medicamentos”.