Los ftalatos son unos aditivos muy utilizados en plásticos para hacerlos blandos y flexibles.
Para proteger a los niños de posibles efectos en la salud, ciertos ftalatos han dejado de utilizarse en juguetes y artículos de puericultura. Sin embargo, se ha descubierto que determinados objetos del material escolar (como gomas de borrar, bolsas o estuches de lápices) contienen estos ftalatos.
Si dichos artículos se mastican con regularidad, ¿es posible que se produzcan efectos en la salud?
A partir de las muestras de orina de personas de diferentes edades se concluye que la exposición de la población general a los diferentes ftalatos es inferior a la ingesta diaria tolerable (IDT), salvo en el caso del DNBP. La exposición al DEHP puede exceder la ingesta tolerable de algunos grupos específicos de grupos de población específicos, en concreto las personas expuestas como consecuencia de tratamientos médicos tales como la diálisis renal.
Incluso en el caso de que los niños muerdan trozos de gomas de borrar y se los traguen, el CCRSM considera que es poco probable que esta exposición tenga consecuencias para su salud.