Es necesario invertir la tendencia recelosa en la relación médico paciente, para transformar la desconfianza en confianza como elemento central del nuevo escenario del ejercicio profesional. Las estrategias
de mejora deben enfocarse a introducir este cambio en la cultura de la
organización.
En los últimos años han surgido un número importante de proyectos e
iniciativas que tienen como objetivo crear plataformas de discusión para
consensuar estándares, identificar las mejores prácticas y aprender de
los demás. Con el tiempo su labor propiciará a largo plazo un grado mucho mayor de seguridad en los sistemas sanitarios.