Los sindicatos
no les representan -demasiado politizados, dicen- y la vía judicial es
muy lenta, así que la única salida posible es la huelga. A la espera
de celebrar una asamblea extraordinaria la próxima semana que dé el
visto bueno a la iniciativa, al colectivo médico sólo les quedan los
paros.
Y es que los galenos están dispuestos a hacer sacrificios si primero lo
hacen los políticos que son «los que nos han llevado a esta situación
por su incompetencia, negligencia, despilfarro y malversación».