Sin embargo, lo sucedido «no es un hecho aislado ni se produce sólo en zonas conflictivas», sino que las agresiones físicas o verbales son el pan de cada día de la profesión, que «intenta curar y salvar« y que se convierte, sin embargo, en la pagana de la «masificación» de la sanidad pública, explicó Díaz Villarig.
Con la esperanza de que no llegue el momento en el que se tenga que «pasar consulta detrás de un cristal», advirtió Díaz Villarig , quien instó a la Administración competente a poner su granito de arena, ya que su juicio la «primera solución» es acabar con la masificación y la burocracia que obstaculiza la labor de la medicina y que conlleva al paciente a «pagarlo con el primero que se encuentra».
La respuesta a la situación a de ser «global» y para ello las instituciones se tienen «que dejar aconsejar», concluyó.
La respuesta a la situación a de ser «global» y para ello las instituciones se tienen «que dejar aconsejar», concluyó.
A pesar de hechos como el ocurrido en la jornada de del jueves, Díaz Villarig reconoce que es tan sólo «una pequeñísima parte» de los pacientes quien está «poniendo en jaque» a los médicos.