España, un país con gran tradición futbolística, tardó 80 años en poner una estrella a su camiseta como campeón del mundo.....Brasil, Italia y Alemania habían ganado nada menos que cinco, cuatro y tres títulos respectivamente, mientras que Argentina y Uruguay se habían hecho con el Mundial en dos ocasiones, e incluso Inglaterra y Francia se habían impuesto una vez, aunque fuera como locales.
Tras perder el primer partido contra Suiza (1-0), España se recuperó y fue ganando sucesivamente a Honduras (2-0), Chile (2-1) en la primera ronda y después sucesivamente a Portugal, Paraguay, Alemania y Holanda, todos por 1-0.
No marcó muchos goles, pero ofreció una defensa segura con Casillas, Sergio Ramos, Puyol, Piqué y Capdevila, que sólo recibieron dos tantos en el campeonato, unas cifras a la italiana, ya que los Azzurri fueron campeones cuatro años antes con dos dianas encajadas.
España fue un campeón atípico y merecido al que la historia hizo justicia.