Un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia (UV) ha comprobado que bajo las sombrillas de playa se filtra un 34% de radiación ultravioleta.
La atmósfera terrestre es una barrera natural que atenúa los efectos nocivos de los rayos UV, pero los expertos recomiendan utilizar otras, como sombrillas, prendas de vestir, sombreros de más de 7 cm de ala, gafas con protección y cremas solares. Además aconsejan reducir el tiempo de exposición y evitar las horas en las que el sol está más alto (entre las 12h y las 16h, hora local).
En cualquier caso, el uso racional de las radiaciones ultravioletas también tiene efectos beneficiosos para la salud humana, pues éstas sirven para tratar enfermedades dermatológicas y formar vitamina D3. Incluso algunos estudios destacan sus propiedades para disminuir la hipertensión y reducir la aparición de determinados cánceres internos, como el de próstata.