Esta revisión sistemática, realizada en EE. UU. por el Maine Medical Center, incluyó 12 estudios, 11 de los cuales fueron estudios de cohortes y el restante, un ensayo clínico controlado y aleatorizado. Los estudios
incluidos se realizaron en Europa, EE. UU., Canadá y Australia, entre
1984 y 2009 y en total suman 342.056 partos realizados en casa y 207.551
planificados en el hospital.
Los bebés nacidos en el domicilio presentaron menores tasas de
prematuridad (OR 0,72; IC95% 0,55-0,96) y de bajo peso al nacer (OR
0,60; IC95% 0,50-0,71), pero mostraron mayores tasas de post-maturidad
(OR 1,87, IC95% 1,50-2,32). Por otro lado, no hubo diferencias en cuanto
al número de recién nacidos que requirieron ventilación.
Dar a luz en casa se asoció a una menor morbilidad materna (menos
laceraciones vaginales y perineales, infecciones, hemorragias post-parto
y retenciones de placenta) así como a recibir menos intervenciones
médicas (episiotomía, parto instrumental, analgesia epidural,
monitorización electrónica de la frecuencia cardiaca fetal y cesárea). No obstante, no pudo valorarse un resultado de gran importancia como es la mortalidad materna, ya que sólo se contempló en 4 estudios y no hubo ninguna muerte.