Los médicos pretenden que la polimedicación sea una solución ya que cuando se receta un fármaco lo que se busca es que tenga un efecto para mejorar la salud del individuo e incluso sanarle. Pero en ocasiones nos
encontramos con que esto puede derivar en un problema y
los médicos deben ser conscientes de ello. Ocurre a
menudo que con la medicación se trata de mejorar un
problema y no hacemos más que añadir otro, cuando la
solución pasaría simplemente por retirarlo del
tratamiento del paciente.
¿Qué entendemos por un paciente polimedicado?
Cuando hablamos de un paciente polimedicado no nos referimos a la cantidad de fármacos que se toma al día, sino a las tomas que efectúa de forma crónica durante 6 meses con 5 o más productos. Aunque lo cierto, tal y
como apunta el doctor Abal Ferrer, es que no existe una
definición concreta para el término. También podemos
hablar de los grandes polimedicados, que son aquellos
sujetos que toman 10 o más medicamentos. En este
congreso de SEMERGEN se pretendió dar respuesta a
aspectos menores, como personas que pueden sufrir
reacciones adversas tomando solo 2 medicamentos
distintos en su tratamiento. Sin embargo, de lo que más
se ha hablado sin duda es del paciente polimedicado que
toma más de 5 medicamentos.