Señaló entre sus compromisos, “garantizar una sanidad universal para
todos los españoles” y afirmó que “Para todos los ciudadanos, la salud
es lo primero y, para este Gobierno, por supuesto también”.
Manifestó que se dedicará con gran intensidad a mejorar los servicios
sociales, a seguir caminando hacia la igualdad de oportunidades,
especialmente en el empleo y a intensificar la batalla contra la
violencia que se ejerce contra las mujeres.
Finalizó su discurso de toma de posesión señalando los sus principales
objetivos: “reformismo y diálogo”. “Tenemos que hacer reformas –afirmó-
para mejorar los servicios básicos para los ciudadanos. Y lo haremos en
colaboración y diálogo permanente con las Comunidades Autónomas. Un
diálogo que quiero hacer extensivo a las asociaciones de pacientes y las
organizaciones de consumidores y usuarios, que tendrán siempre las
puertas abiertas de mi despacho. Y también a los profesionales
sanitarios, cuya participación considero imprescindible”.