Epidemiológicamente, los factores de riesgo cardiovascular clásicos fueron similares entre grupos, exceptuando la presencia de HTA y diabetes, que fueron superiores en los pacientes con infarto de 6 a 12 h. Los resultados obtenidos en este trabajo ponen de manifiesto una clara variación circadiana en el tamaño del infarto, objetivándose infartos mayores en la transición noche-día. Las curvas, de tamaño de infarto, medido por Ck y Tn I son totalmente superponibles. Curiosamente, se observa un máximo global en el período de tiempo comprendido entre las 6 h y mediodía, con un incremento en el pico de CK del 18,3% (=0,031) y del 24,6% para la Tn I (p=0,033), cuando se comparan con el periodo de 18 h a medianoche. Asimismo, los pacientes con infartos de localización en la cara anterior, también se vio que tuvieron infartos más grandes.
15 de noviembre de 2014
El reloj circadiano de los infartos: más grandes por la mañana.
El tiempo de presentación del IAMEST se divide en el artículo en cuatro periodos de 6 horas cada uno, determinados en función de la literatura previa y apoyándose en la variación de los niveles de biomarcadores obtenidos en la cohorte de estudio, a saber: 0 a 6 h, de 6 a mediodía, de 12 a 18 h y de 18 a 0 h.
Epidemiológicamente, los factores de riesgo cardiovascular clásicos fueron similares entre grupos, exceptuando la presencia de HTA y diabetes, que fueron superiores en los pacientes con infarto de 6 a 12 h. Los resultados obtenidos en este trabajo ponen de manifiesto una clara variación circadiana en el tamaño del infarto, objetivándose infartos mayores en la transición noche-día. Las curvas, de tamaño de infarto, medido por Ck y Tn I son totalmente superponibles. Curiosamente, se observa un máximo global en el período de tiempo comprendido entre las 6 h y mediodía, con un incremento en el pico de CK del 18,3% (=0,031) y del 24,6% para la Tn I (p=0,033), cuando se comparan con el periodo de 18 h a medianoche. Asimismo, los pacientes con infartos de localización en la cara anterior, también se vio que tuvieron infartos más grandes.
Epidemiológicamente, los factores de riesgo cardiovascular clásicos fueron similares entre grupos, exceptuando la presencia de HTA y diabetes, que fueron superiores en los pacientes con infarto de 6 a 12 h. Los resultados obtenidos en este trabajo ponen de manifiesto una clara variación circadiana en el tamaño del infarto, objetivándose infartos mayores en la transición noche-día. Las curvas, de tamaño de infarto, medido por Ck y Tn I son totalmente superponibles. Curiosamente, se observa un máximo global en el período de tiempo comprendido entre las 6 h y mediodía, con un incremento en el pico de CK del 18,3% (=0,031) y del 24,6% para la Tn I (p=0,033), cuando se comparan con el periodo de 18 h a medianoche. Asimismo, los pacientes con infartos de localización en la cara anterior, también se vio que tuvieron infartos más grandes.