18 de julio de 2009

El sedentarismo triplica el riesgo de accidente cerebrovascular


En el marco de la Jornada "Salud cardiovascular, factores de riesgo y prevención", la doctora Margarita Morales, coordinadora del Grupo Actividad Física, de la Fundación Cardiológica Argentina, afirmó que "la posibilidad de que una persona sedentaria padezca un accidente cerebrovascular (o stroke) aumenta un 270 por ciento, es decir casi 3 veces más, en relación con una persona activa".


"La primera medida que hay que tomar es incrementar la actividad física en la vida cotidiana. Es conveniente, por ejemplo, subir las escaleras y evitar el ascensor, bajarse del colectivo unas paradas antes para aprovechar y caminar, estacionar el auto a unas cuadras del trabajo y dar un paseo durante el descanso del mediodía. Hay que evitar permanecer sentado durante varias horas, e interrumpir esos períodos con breves estímulos de ejercicio".

Respecto de la cantidad de ejercicio físico recomendado, la especialista agregó: "No es necesario crear atletas, pero sí ser moderadamente activos. Hay que realizar un mínimo de 30 minutos diarios de actividad física aeróbica-dinámica todos los días. Esto es caminar, hacer bicicleta o nadar. Luego, es importante combinar eso con ejercicios de flexibilidad, elongación, coordinación y equilibrio. Por último, hay que incorporar trabajos de tono muscular y fuerza, siempre de acuerdo con las capacidades de cada uno y supervisados por especialistas".
Asimismo, aseveró que si se precisa bajar de peso, el mínimo diario de actividad moderada asciende a una hora.

"El abandono del sedentarismo es un proceso. Primero, en el corto plazo, es importante pasar a ser moderadamente activos, algo que no es tan difícil de lograr. Luego, en una segunda etapa, habrá que pasar a ser definidamente activos", especificó la doctora Morales.

"La actividad física reduce en un 50% el riesgo de enfermedad cardiovascular. Disminuye la resistencia a la insulina, la obesidad y mejora la presión arterial. Pero además brinda energía, buen humor, mejora la apariencia física, el descanso nocturno, la capacidad socialización, y contribuye a mantener la independencia a lo largo de los años", concluyó Morales.