1 de diciembre de 2014

Una de cada dos personas es diagnósticada de forma tardía de VIH en Europa

La epidemia del VIH y sida en Europa va a contracorriente. Mientras que los últimos datos de ONUSIDA muestran que en la última década se ha reducido el número de casos de sida en el mundo en un 48%.
El diagnóstico tardío es también un problema en España. Los datos presentados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad muestran que un 46,6% de los 3.278 nuevos diagnósticos que se produjeron en España en 2013 se realizaron de forma tardía. Y el grupo que presenta una mayor proporción de diagnóstico tardío es el de hombres heterosexuales (58,5%), seguido de los usuarios de drogas inyectadas (55%).



¿Qué se ha hecho mal? Lo cierto es que al menos en España, algunas organizaciones como Seisida, desde hace unos años llevan observando un cierto estancamiento en el número de nuevas infecciones. Año tras año, observaron, el número de nuevos casos era similar, cuando lo lógico era que, debido a los programas de prevención, mejora en los tratamientos y mayor información, la cifra debería haberse reducido.
Por países, los datos de referidos a la UE muestran como la tasa media está en 5,7 casos por cada 100.000 habitantes, con importantes diferencias entre países que oscilan entre los 24,6 casos de Estonia o los 16,8 de Letonia a apenas 1,5 en Eslovaquia y 2 en Croacia. Y España no queda especialmente bien situada: la tasa es ligeramente superior a la media (7 por cada 100.000 habitantes), por debajo de países del entorno como Portugal (10,4), Bélgica (10) o Reino Unido (9,4) pero con cifras superiores a otros como Alemania (4).