9 de octubre de 2012

A pesar de que según el PAPPS, el cribado para la hipercolesterolemia debe ser entre 5 y 6 años, la realidad es que la demanda por parte de los pacientes es superior.

Eso no es lo que piensan los autores de un estudio publicado el pasado año en el British Journal of  General Practice: The rise of colesterol testing: how much is unnecessary?Br J Gen Pract. 2011 February 1; 61(583): e81–e88 (doi:  10.3399/bjgp11X556245)
En él, siguen la evolución de las analíticas realizadas en los últimos 20 años en la región de Oxfordshire y su variación en el tiempo. El número total en ese periodo aumentó unas 15 veces. Además entre un 42% y un 79% de los test realizados en los últimos años, pudieran considerarse innecesarios. El rango lo marcan entre la realización de uno cada tres años si se ha alcanzado el objetivo, con o sin tratamiento farmacológico, y uno anual si no se ha alcanzado el objetivo. No más. La monitorización más frecuente, según dicen, puede reflejar más errores en la medición que no cambios reales, los cuales no se detectarían en pacientes cumplidores hasta los 4 años. También, para una correcta valoración de los resultados analíticos hay que tener en cuenta que la no cumplimentación de los tratamientos con estatinas puede llegar al 25%. Este estudio tiene varias limitaciones, entre ellas las de no conocer si los test solicitados eran para monitorización o diagnóstico, o también no diferenciar los pacientes en tratamiento farmacológico de los que no.
José E. Romero (tutor MFyC)
Ane Marie Tataru (R1 MFyC)