17 de agosto de 2009

Carencias actuales en la organización de las consultas en A.P.

"Hay que ensanchar las mentes de los profesionales, políticos... y sembrar las dudas. No podemos quedarnos de brazos cruzados y pensar 'esto es así por castigo divino'. Sólo dudando si se debe variar o no el sistema actual se podrá cambiar. Cuando se tienen las cosas muy claras en esta materia -y éste es un error en el que incurrimos los médicos generalmente por desconocimiento- es un obstáculo para organizar de otro modo las consultas. El generar dudas, lo que nosotros llamamos la fase cero, es la forma de abordar las cuestiones conceptuales"

El "manual de instrucciones" de la organización de la consulta -según recalcaba en una de sus ponencias el doctor Casajuana- es relativamente simple y ha sido objeto de distintas publicaciones. La finalidad es adecuar los circuitos por los que discurre la demanda, de forma que se reparta el trabajo entre todos los miembros del equipo de la forma más eficiente. Y esta adecuación se puede resumir en dos grandes líneas de actuación, "la primera fase consistiría en eliminar la actividad burocrática de la consulta, creando circuitos específicos en el área administrativa, que en realidad sería un parche 'temporal' mientras esperamos a que la Administración asuma sus olvidadas responsabilidades de racionalizar los documentos que empleamos en nuestro día a día. En la segunda fase, se deberían adecuar los circuitos asistenciales a la potencialidad real de los distintos profesionales; optimizar la utilización del tiempo (gestión 'ergonómica') de las agendas".