¿Cómo es que una práctica gestora consolidada desde hace más
de una década (la incentivación mediantes estos indicadores) se cambia por otra
(la prescripción asistida por algoritmos corporativos) sin haber evaluado su
efectividad durante todos estos años? No se conoce ningún estudio que haya intentado
dar respuesta a si la incentivación con estos indicadores sirve/ha servido/sirvió
para mejorar o no la calidad de la prescripción en España.  Si la prescripción asistida mediante Algoritmos Corporativos insiste en el “control de la prescripción” y se olvida de la indicación nos volveremos a estrellar.
Las TIC permiten ambos controles, el de la prescripción y el de la indicación. Una cosa no es exactamente lo mismo que la otra, aunque se parezcan. ¿Qué es, pues, el “control” de la indicación? El control de la indicación o, mejor dicho, la gestión clínica de la indicación es utilizar la tecnología disponible para obtener información que permita sospechar en cuántos y en qué pacientes (con nombres y apellidos) podría existir sobre-prescripción o infra-prescripción inadecuadas, para poder actuar sobre ellos.