Investigadores de las universidad de Navarra y Las Palmas de Gran Canaria concluyen además que el aceite de oliva reduce la incidencia de la enfermedad.
La investigación se ha realizado en una población con un bajo consumo de grasas trans, ya que su consumo equivalía únicamente al 0,4 por ciento del total de energía que consumían los voluntarios. "A pesar de ello, observamos un aumento en el riesgo de sufrir depresión de casi un 50 por ciento".
Los autores del estudio analizaron a 12.059 personas durante más de seis años en el marco del Proyecto SUN. Estudiaron su dieta, estilo de vida y trastornos de salud al comienzo del estudio, durante su transcurso y al final.
Ninguno de los analizados padecía depresión al inicio del estudio, pero al final habían aparecido 657 casos nuevos. Los investigadores analizaron las diferencias en el estilo de vida de los participantes en el estudio para analizar cuáles podrían ser las causas.