El 23% de las mujeres y el 17% de los hombres han sido víctimas de algún tipo de abuso sexual  antes de cumplir 18 años. A muchos abusadores y agresores sexuales les  gusta grabar sus experiencias y compartirlas en Internet. Otras personas  aprovechan este interés para hacer un negocio, explotando a niños y  menores de la manera más abyecta para dar satisfacción a los perversos  intereses de estos depravados. Los pedófilos buscan en la red palabras  como “angels”, “lolitas”, “boylover” o “preteens” para llegar adonde  queremos llegar. Son personas que no tienen una mínima empatía, que no  son capaces de ponerse en el lugar de esos pobres niños que sufren con  horror su manipulación sexual. Son personas realmente enfermas, enfermas  de maldad, que tienen que saciar sus instintos ocultándose y llevando  una doble vida; como el señor que fue descubierto por su propia mujer,  que se hizo pasar por una niña de 14 años y chateando con él, desde otro  ordenador de la propia casa, recibía vía Internet imágenes de su marido  que se masturbaba en la habitación contigua.3 de febrero de 2011
NO A LA PORNOGRAFÍA INFANTIL:. LA PROTECCIÓN DE LOS MENORES ES COSA DE TODOS.
 El 23% de las mujeres y el 17% de los hombres han sido víctimas de algún tipo de abuso sexual  antes de cumplir 18 años. A muchos abusadores y agresores sexuales les  gusta grabar sus experiencias y compartirlas en Internet. Otras personas  aprovechan este interés para hacer un negocio, explotando a niños y  menores de la manera más abyecta para dar satisfacción a los perversos  intereses de estos depravados. Los pedófilos buscan en la red palabras  como “angels”, “lolitas”, “boylover” o “preteens” para llegar adonde  queremos llegar. Son personas que no tienen una mínima empatía, que no  son capaces de ponerse en el lugar de esos pobres niños que sufren con  horror su manipulación sexual. Son personas realmente enfermas, enfermas  de maldad, que tienen que saciar sus instintos ocultándose y llevando  una doble vida; como el señor que fue descubierto por su propia mujer,  que se hizo pasar por una niña de 14 años y chateando con él, desde otro  ordenador de la propia casa, recibía vía Internet imágenes de su marido  que se masturbaba en la habitación contigua.