24 de noviembre de 2011

B16

Como colectivo, los diabéticos estamos concienciados de manera muy activa en el control de las políticas sanitarias y los proyectos educativo-sanitarios, a fin de evitar los planteamientos injustos y discriminatorios y de cara a conseguir una mayor eficacia en nuestro sistema sanitario en lo referente al paciente crónico. Como por ejemplo la discriminación mediante la cual una persona obtiene distintas prestaciones en función de la comunidad autónoma en la que reside.  Asimismo, el racionamiento de material para el autocuidado del diabético es reprobable, teniendo en cuenta que en diabetes, el exiguo ahorro de hoy será el costoso gasto sanitario de mañana. Además, todo el material que necesita un diabético en su tratamiento no puede establecerse mediante tabla rasa en base a criterios puramente económicos, sino mediante personalización y consenso médico-paciente.