El propósito de la unidosis es que haya en el mercado formatos unitarios. Cajas que incluyan el prospecto y composición del fármaco, pero que en su interior tengan solo un comprimido o un sobre. De esa manera, el farmacéutico no tendrá que manipular ningún envase. Si se han recetado 16 comprimidos y la caja contiene 15, el farmacéutico se limitará a vender otro envase con un único comprimido. De esa manera se evitará que el paciente compre una segunda caja y el Sistema Nacional de Salud deba reembolsarlo.
Todo esto será posible gracias al proyecto de unidosis, un plan del Ministerio de Sanidad que intenta contener el gasto farmacéutico como primer objetivo. En enero comienza esta iniciativa con la que Sanidad confía en reducir la factura farmacéutica en más de 300 millones de euros al año.
La puesta en marcha de la medida será progresiva. Algunos laboratorios nacionales ya han manifestado su interés por fabricar «paracetamoles» y otros medicamentos en formato de un único comprimido. «Creemos que puede ser una oportunidad de negocio para algunos laboratorios», afirma Martínez Olmos. La medida, sin embargo, puede dañar la recaudación de las farmacias. También quedan por ajustar detalles que preocupan a los farmacéuticos sobre cómo las arcas públicas les reembolsarán los comprimidos o sobres sueltos que han vendido sin su envase industrial.